ROBOTS CASÍ HUMANOS
ROBOTS CASÍ HUMANOS
Por: Magnolia Flores Tapia
El futuro nos ha alcanzado. Todas esas películas que nos
hablaban de robots casi humanos que podían hablar y pensar por si mismos y que incluso comenzaban a desarrollar
sentimientos parece que están dejando poco a poco de ser ficción. Para muestra
está el Robot Sophia quien hace algunos días fue declarado “huesped distinguido
del estado de Jalisco” durante el evento Jalisco Talent Land (evento de
innovación y tecnología) y que además cuenta con la ciudadanía Saudí, misma que
fue otorgada en Octubre del 2017, poco después de que fuera presentada
oficialmente ante las Naciones Unidas.
Sophia es un robot humanoide que fue activado el 19 de abril
del 2015 (aunque fue presentado al mundo hasta el 2017) y fue desarrollado por
la compañía Hanson Robotics con sede en Hong Kong. Su fabricante, David Hanson
afirma que tiene inteligencia artificial, procesamiento de datos visuales,
reconocimiento facial y de voz, además puede imitar gestos humanos, expresiones
faciales e incluso es capaz de tener conversaciones sencillas acerca de algunos
temas predefinidos, tales como el clima. Está diseñada para tener capacidad de
aprendizaje y al parecer fue creada con la intención de ser acompañante para
ancianos en residencias o para ayudar a
multitudes en parques y grandes eventos, por lo que se espera que pronto puera
interactuar con otros humanos lo suficiente para obtener habilidades sociales.
Ésta robot humanoide viste de negro, parpadea y mueve la
cabeza cuando escucha las preguntas que se le hacen, llama la atención con sus
expresivos ojos claros y la piel artificial que la cubre la hacen pasar por
humana, pero solo está construida de la cintura hacía arriba. Ha sido
entrevistada como se entrevista a cualquier humano, logrando mantener charlas
con su interlocutor en turno, dando algunas respuestas con poco sentido y otras
realmente interesantes e incluso ha hecho una que otra broma.
Obviamente la existencia de Sophia ha desatado mucha
polémica desde que fue presentada y no es para menos, porque nos acerca a todo lo que considerábamos
lejano o exclusivo de las ficciones. La tecnología avanza a pasos agigantados;
la inteligencia artificial ya diagnostica enfermedades y aplica tratamientos
con más precisión que el humano, ya ha ganado torneos de ajedrez y ha creado
pinturas geniales e incluso se pronostica que en 10 años las inteligencias
artificiales reemplazarán a humanos en
trabajos que se pagan en menos de 20 dólares por hora.
Sería dramático pensar que de la noche a la mañana los
robots nos van a dominar o que las situaciones escalofriantes que vemos en las
películas sucederán en la vida real, pero es claro que se avecina un cambio
importante, similar a la revolución industrial.
Y de repente me pongo a pensar en la ironía de que el mundo
comienza a llenarse de robots que parecen humanos y humanos que se van
asemejando a los robots, debido a la desconexión que esiste respecto a
sentimientos, interaacción y empatía... queremos que las máquinas puedan
asimilar sentimientos y nosotros nos desprendemos de ellos.
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